Valencia en Fallas

Ya estamos en fiestas en Valencia. Las Fallas, esa fiesta con olor a pólvora y buñuelos que se debe vivir al menos, una vez en la vida.
Pero...¿qué hace que estas fiestas sean tan especiales?. Para los que no somos valencianos cada vez lo entendemos menos. Al principio pensaba que era una fiesta en la que mucha gente dedica el trabajo de un año exclusivamente para "quemar" lo malo de el año anterior, construyendo grandes y maravillosos monumentos de cartón piedra. Era una fiesta típica en la que los valencianos, y los que no lo somos disfrutábamos de la compañía, unos con otros...y los primeros nos enseñaban el sentir valenciano.
¿Qué es ahora?, como todas las fiestas, la globalización ha dejado huella en esta seña valenciana. Si que es cierto que todo lo dicho se mantiene, más o menos, impasible pero ahora, lo único que importa es generar dinero para que los turistas vengan a la ciudad, se emborrachen, no puedan disfrutar de la identidad de esta ciudad y se vayan a casa tal y como han venido.
Para disfrutar de las fallas, hay que ser fallero, sino no puedes mezclarte con esa "elite" lúdico-festiva y lo que queremos los demás es aprender cómo viven los valencianos su fiesta más emblemática.
En fin...no comparto mucho de lo que hacen y la falta de respeto (no de todos), de la que hacen gala estos días, pero para lo bueno y lo malo, estamos en Fallas, aunque también pienso que se podría enfocar de otra manera, haciendo que la gente que nos visita estos días sea partícipe y adopte como suya esta fiesta...que al fin y al cabo de eso trata el turismo.